En el sector logístico son muchos los procesos entre la separación y la entrega del pedido, tanto para un cliente B2B como B2C.  La etapa de conclusión, cuando la mercancía sale del centro de distribución para el destino final, se denomina Last mile (o Última Milla en español ). Ella es igualmente importante para proporcionarle una buena experiencia al consumidor.

Este es un mercado en franca expansión. De acuerdo con InsightAce Analytics, el valor global del mercado last mile en 2022 era de US$ 151.870 millones y la expectativa es alcanzar US$ 357.450 millones en 2031 con un índice de crecimiento anual del 10,17% en el período entre 2023-2031.

Durante la jornada de un producto, él sale de la estantería del depósito para el camión o van y llega hasta su destino final que es el cliente que realizó la compra.  Por eso se conoce como Last mile.

Ella es crucial para las empresas, porque es una clave para medir la satisfacción general del cliente con el producto y la marca.  Y, como complementa el Insider Intelligence, es la etapa más costosa y que presenta demoras de todo el proceso.  Por ese motivo, las empresas buscan alternativas para optimizarlo.

Considerando que la etapa last mile pasa a ser responsabilidad de las transportadoras, es esencial contar con la tecnología para optimizar rutas y disminuir el plazo de entrega.  Eso se debe a que el tránsito y otras cuestiones, que pueden surgir en el camino, limitan y encarecen las operaciones.

En lugar de administrar las rutas manualmente, lo que demora mucho tiempo, los gestores deben estandarizarlas, haciendo que el ciclo de planificación sea más corto.  De esa forma, la estrategia permite el enfoque en campañas más específicas y un presupuesto menor, puesto que es posible contar con el  auxilio de la automatización de procesos robóticos (RPA) también para la adaptación de imprevistos y el rastreo para el consumidor.

Una de esas herramientas es la plataforma GreenMile de Descartes.  Basada en la nube, amplía la visibilidad, mejora el desempeño y reduce los costos de Last mile.

Todo ello a partir de un pilar de siete soluciones logísticas que analiza de forma instantánea la demanda de los consumidores, las políticas de servicios y las alteraciones en la red de distribución, construyendo el escenario ideal para alcanzar y superar los resultados de los equipos logísticos.

Lea más en el blog de Descartes: Telemática: el significado por detrás de la conectividad

Entregas ágiles y responsivas causan un impacto directo sobre la experiencia del consumidor de tiendas virtuales; en América Latina, el 65% de las personas relatan que compran más online que antes de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con el estudio “Cuatro Cambios Fundamentales en Publicidad y Medios”.

Y, considerando la competencia actual entre e-commerces, siempre es preciso promover mejoras que no perjudiquen los márgenes de ganancia de la empresa.

La etapa Last mile puede ser compleja, pero es importante en la misma proporción.  Por eso, la organización de un plan optimizado ayuda en los resultados, así como posibilita más la conexión con clientes satisfechos por las entregas rápidas y eficaces.

Para una planificación precisa, con políticas y prácticas actualizadas, Descartes ofrece las soluciones más tecnológicas del sector para las entregas de last mile, tales como la plataforma GreenMile de Descartes.

Por medio de ella se modelan desde las metas de entrega en la etapa de last mile, de forma que los objetivos del cliente y del minorista se alcancen plenamente con la maximización del desempeño financiero de las empresas.

De esa forma, es posible rastrear a los conductores para tener garantía de las instrucciones de ruta, así como se promueven el comprobante de entrega y de una conducción segura, elevando la experiencia del consumidor y disminuyendo los costos logísticos.

Para contar con el auxilio del análisis de datos logísticos de su empresa y, consecuentemente, cuál es la mejor opción ofrecida por Descartes, entre en contacto con uno de nuestros consultores.