Para hacer más eficientes los procesos de una empresa y mejorar los resultados, es fundamental adoptar estrategias que estén al día con el mercado en todas sus etapas. Y, cuando se trata del área de la cadena de suministro, dos de ellos son esenciales: estamos hablando de logística de inbound y logística de outbound.

De forma simplificada, el primero se encarga de la entrada de materiales a la cadena de suministro, mientras que el segundo se ocupa de la salida de productos terminados. Por tanto, ambos juegan papeles cruciales en la eficiencia de las operaciones y la satisfacción del cliente final.

Esto se debe a que, operar en escenarios cada vez más complejos aumenta los desafíos comerciales lo que les exige anticipar las demandas y mitigar los riesgos para lograr la máxima eficiencia.

En este artículo de Descartes, comprenda más sobre los conceptos de logística de entrada y salida, y cómo su empresa puede utilizarlos para destacarse.

Debido a que la logística de inbound se refiere a la gestión de todos los pasos logísticos relacionados con el ingreso de componentes a la cadena de suministro de una empresa, el proceso está relacionado con el transporte, el almacenamiento y también la coordinación del stock de insumos.

Por el contrario, la actividad de logística de outbound es responsable de gestionar los productos terminados y distribuirlos a los clientes. Por tanto, abarca no sólo el almacenamiento de los productos terminados, sino también la tramitación de los pedidos, su embalaje y transporte hasta llegar al cliente final.

Para que los productos se muevan de manera eficiente a través de la cadena de suministro, la logística de inbound y outbound funciona de manera coordinada dentro del área.

Funciona de la siguiente manera: en la logística de inbound se planifica la cantidad de materiales e insumos, según demandas y objetivos, el envío y recepción de proveedores, el almacenamiento y, finalmente, la preparación para la producción.

En la logística de outbound, después de fabricar lo que se necesita, también está el almacenamiento y procesamiento de los pedidos, al que le siguen los pasos de embalaje y etiquetado hasta el transporte; esto es responsabilidad de los transportistas u otros medios de envío.

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Ambas áreas se benefician de una gestión eficiente de inventarios, optimización de rutas de transporte y coordinación entre proveedores, fabricantes y distribuidores.

Después de todo, uno no existe sin el otro. El objetivo común es minimizar costes, reducir tiempos de espera y mejorar la satisfacción del cliente mientras la empresa obtiene una ventaja competitiva en el mercado a través de la organización.

Además, otros beneficios son medidos por las empresas, tales como:

• Organización de equipos y estructura interna;
• Gestion de Stocks;
• Mejor gestión de plazos;
• Optimización de costos;
• Resultados medibles.

Por medio de la tecnología aplicada a la logística empresarial, es posible definir procesos internos, aumentando la eficiencia de los resultados en todas las etapas, desde los empleados hasta el consumidor final.

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