Conexión con el futuro: la importancia regional de los puertos uruguayos en el Mercosur

¨*Por Helen Abdu, Gerente Comercial de Descartes para Latinoamérica

Los puertos de Uruguay juegan un papel crucial en la economía regional y local, ya que generan empleo e impulsan actividades en su entorno que van desde los servicios portuarios hasta el transporte y la logística. En este sentido, son un punto crucial de transbordo de productos, con destino al interior de Sudamérica, siendo hub de conexión a los mercados regionales y promoviendo su crecimiento.

Según un relevamiento de la Administración Portuaria Nacional (ANP), entre enero y abril de 2024, el puerto de Montevideo (el más grande del país), movilizó cerca de 400 mil TEUS (medida equivalente a un contenedor de 20 pies), lo que representa un aumento del 15.7% en las actividades locales, que incluyen exportaciones, importaciones y tránsito de mercancías.

Históricamente las zonas portuarias han fomentado el desarrollo de infraestructuras en zonas aledañas, como carreteras y ferrocarriles, facilitando el transporte de activos. Estas inversiones contribuyen a la mejora de la eficiencia logística y permiten la reducción de los costos de transporte.

Al mismo tiempo, esta dinámica promueve ingresos para las ciudades y sus regiones adyacentes, fortaleciendo además vínculos internacionales con países vecinos, como Brasil y Argentina, así como con otros países estratégicos para Uruguay.

Interacciones que potencian países

América del Sur es reconocida en el mundo por los grandes focos de exportación de productos al mundo: Brasil exporta gran cantidad de combustibles, lubricantes y alimentos procesados –éste último también compartido con Argentina-. Por su parte, Uruguay se posiciona como un fuerte punto de envío principalmente de cereales -como la soja-, carne vacuna y porcina.

Con el fin de incrementar la eficiencia y seguridad del acceso norte del embarcadero de Montevideo para vehículos de carga, la ANP informó una inversión de US$ 10 millones. “Este proyecto no sólo mejorará la gestión y control del tráfico de carga, sino que también aumentará la seguridad y reducirá los tiempos de espera, beneficiando a todos los involucrados en la cadena logística”, afirmó Juan Curbelo, presidente de la entidad.

La puesta en valor de puertos bien desarrollados y eficientes le permite a Uruguay mantener la competitividad en el mercado global, reduciendo el costo de las exportaciones y mejorando la capacidad del país para competir en el comercio internacional, sin mencionar cuánto esto también fortalece al Mercosur en su conjunto.

Hidrovia, una promesa para el futuro

Puertos como los de Montevideo (Uruguay) y Río Grande (Brasil) son engranajes vitales por los que pasan toneladas de mercancías, cada año. En agosto de 2023, el centro de conexión rioplatense batió un récord al manipular más de 64.600 contenedores. La relación comercial entre ambos países se ve reforzada por acuerdos bilaterales que promueven el desarrollo económico y la integración regional.

El horizonte de esta asociación promete una revolución con la construcción de una hidrovía que transformará el panorama logístico, reduciendo costos estratégicos. Al hacer realidad este proyecto, no solo se benefician a empresas y consumidores de la región sino que se mejora la conectividad, a partir de la modernización de todas las vías de transporte.

En un entorno globalizado y dinámico como el actual, las empresas del sector enfrentan el desafío de tomar decisiones inteligentes, a partir de contar con información actualizada en relación al seguimiento intermodal que los envíos transitan desde el punto de origen hasta el final. En esta línea, resulta vital abrazar las nuevas tecnologías que permiten automatizar el seguimiento eficientizando las operaciones y permitiendo una gestión ágil de la cadena de suministro, mejorando así la competitividad de las empresas.

Finalmente, la construcción de la vía navegable conlleva retos medio ambientales que no deben ser ignorados ya que pueden afectar a ecosistemas delicados, amenazando la biodiversidad y a las comunidades locales. Es crucial que este desarrollo se lleve a cabo de forma responsable, adoptando prácticas sustentables desde el principio, abordando los desafíos sostenibles de forma proactiva, con la ayuda de la tecnología y la participación de la sociedad, garantizando un desarrollo respetuoso con el entorno.